El accidente de Huracan en Venezuela

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11 Febrero, 2016 a las 12:31 hs.

Así relató lo vivido por el plantel del Globo Fernando Salces, coordinador del fútbol profesional; el micro se quedó sin frenos y pudo volcar.

Club Atlético Huracán vivió ayer en Venezuela el partido más agónico de su existencia. Fueron sólo tres minutos, a bordo de un ómnibus a 120 km/h y sin frenos. En la Autopista Caracas-La Guaira, que lleva desde la capital al aeropuerto de Maiquetía, 17 kilómetros peligrosos y estrechos, llenos de curvas y siempre en bajada, salpicados de precipicios y con una pequeña mediana de cemento que separa los dos sentidos.

«En un momento sentimos que el micro se planchó, pensé que se había roto la caja de cambios, no hizo más ruido. El jefe de seguridad del plantel, que estaba al lado del chófer, nos llevó a todos para la parte de atrás del micro porque se había quedado sin frenos», relató a Radio Rivadavia Martín Nervo, capitán de Huracán. Fernando Salces, presidente de fútbol profesional en Huracán, viajaba también en el micro y de este modo describió esos dramáticos momentos: «Nos abrazamos por un minuto, pensando contra qué íbamos a chocar o si íbamos a caernos a un precipicio. Esperábamos un final trágico. Fue terrible. Al volcar estallaron los vidrios y un asiento y un vidrio le cayeron encima a Toranzo. Eso lo lastimó», dijo en declaraciones a Fox Sports. Y agregó: «Toranzo estaba tranquilo, frío. Me dijo que no quería perder su carrera, pero se lo veía bien antes de entrar en el quirófano. Fue muy angustiante, pero todo tiene solución. Por suerte la podemos contar».

A toda velocidad y sin frenos, hasta que apareció una de las pocas rampas de frenado de la autopista. Lo más parecido a un milagro. «Cuando la agarramos, volamos para cualquier lado, con la misma velocidad subimos y empezamos a bajar. Te ibas al precipicio que estaba detrás. Pudimos chocar contra la montaña, estuvimos a punto de caernos al precipicio», detalló Nervo.

Fueron minutos de confusión, ventanas rotas, golpes y lamentos. «Nos asustamos cuando empezó a caer nafta, pensamos que iba a explotar. Este fue un momento también desesperante, pero por suerte no pasó nada grave», recordó Wanchope Ábila. La imagen del ómnibus siniestrado, que corrió rápidamente en las redes sociales, evidencia lo que a punto estuvo de ser una tragedia. «La sacamos barata», sentenció Nervo.