Un escándalo de proporciones se desató ayer en el estadio del Club Sportivo Independiente, cuando el partido que definía el Torneo Clausura de la Liga Pampeana contra Ferro de Realicó terminó en una violenta batalla campal. Lo que debía ser una fiesta del fútbol local se convirtió en una tarde de furia, con agresiones generalizadas entre jugadores, cuerpos técnicos e incluso la invasión de público al campo de juego. El árbitro del encuentro, Emilio Rigal, en diálogo con InfoPico Radio 99.9, brindó detalles escalofriantes de lo sucedido.
En pocas líneas
- Violenta batalla campal tras partido decisivo del Torneo Clausura de la Liga Pampeana entre Sportivo Independiente y Ferro de Realicó.
- Agresiones generalizadas entre jugadores, cuerpos técnicos y público invadiendo la cancha, dejando un saldo de aproximadamente 25 heridos.
- El árbitro reportó escenas de extrema violencia, incluyendo a una persona que requirió RCP en el campo de juego.
- El Tribunal de Disciplina de la Liga Pampeana investigará el incidente para aplicar sanciones a los involucrados.
La tensión del partido, en el que Independiente se jugaba la posibilidad de consagrarse campeón, explotó en el tiempo de descuento. «En el minuto 96, Ferro hace un gol. Se reanuda el juego y uno de los asistentes me comunica que atrás mío se estaban queriendo medir para pegarse dos jugadores, el 10 de Independiente y el 9 de Ferro», relató Rigal. «Cuando me doy vuelta para verlos, ya los del banco se empezaron a parar y ahí se desmadra todo», agregó.
El colegiado explicó que los 10 minutos de tiempo adicionado, un punto que generó controversia, se debieron a «varias ventanas de cambios y todas las veces que tuve que pedir atención para distintos jugadores de Ferro». La derrota le arrebató a Independiente la posibilidad de dar la vuelta olímpica, consagrando como campeón a Alvear FBC.
La violencia que se desató tras el pitazo final fue generalizada y dejó un saldo impactante en el informe arbitral. «Entre todos los informados, porque hay jugadores, están los del cuerpo técnico de los dos equipos y camilleros, no me acuerdo bien si hay 24 o 25 personas», confirmó Rigal, calificando la cifra como «una locura».
Las imágenes que rápidamente circularon en redes sociales muestran la crudeza de los enfrentamientos. Rigal describió escenas dantescas: «Cuando ya se logró separar a todos, veíamos para el lado de Ferro gente con sangre, veíamos para el lado de Independiente. El técnico de Independiente se me acerca y lo veo con sangre en la nariz, en la boca. Era horrible la situación».
Uno de los momentos más críticos involucró a un asistente del cuerpo técnico de Ferro, quien había sido expulsado en el primer tiempo. Esta persona reingresó al campo durante la gresca y debió recibir maniobras de RCP en el césped. «Más allá de que la persona estaba en el piso, todos los integrantes, tanto del club Ferro como del club Independiente, seguían agrediéndose alrededor de la persona que estaba tirada», detalló con estupor el árbitro.
Rigal fue claro en señalar que la agresión nunca fue dirigida hacia la terna arbitral. «Los dirigentes de Independiente se acercaron a pedir disculpas, pero nosotros no teníamos nada que ver. Si miran los videos, la policía cumple el rol de resguardar nuestra integridad, pero en ningún momento intentan agredirnos a nosotros, era entre ellos», sostuvo.
El árbitro también confirmó que varias personas ingresaron desde la tribuna. «Algunos ingresaron a separar y algunos ingresaron a agredir», puntualizó. Ahora, se espera que el Tribunal de Disciplina de la Liga Pampeana analice el detallado informe para aplicar las duras sanciones que se presumen recaerán sobre los numerosos implicados en uno de los finales más vergonzosos que se recuerden en el fútbol de La Pampa.
